Trabajos bilingües: cómo los profesionales de enfermería usa las lenguas para mejorar la calidad de los cuidados

El personal sanitario es una fuente de consuelo y ayuda para las personas enfermas y heridas, pero para ello tiene que poder comunicarse correctamente con sus pacientes. Hablamos con una enfermera para entender cómo usa sus competencias en lenguas extranjeras en su trabajo.
Trabajos bilingües: cómo los profesionales de enfermería usa las lenguas para mejorar la calidad de los cuidados

Que te ingresen en el hospital no es exactamente lo que se suele considerar como un buen momento. Y si encima no hablas el idioma local, la experiencia se convierte en algo todavía menos agradable. En situaciones como esta, contar con la ayuda de los profesionales de enfermería bilingüe, que pueda comunicarse con sus pacientes, puede suponer un gran alivio.

En Estados Unidos, como en muchos otros lugares, la demanda de personal sanitario no deja de crecer. Según el Bureau of Labor Statistics se calcula que el número de profesionales de enfermería aumentará en un 15 % entre 2016 y 2026. En comparación, se estima que el crecimiento en otros sectores profesionales solo será de un 7 % para el mismo periodo. No cabe duda de que el personal médico desempeña una función esencial para la salud y el bienestar de la sociedad, pero resulta difícil prestar una atención de calidad si no se puede comunicar con sus pacientes. Por eso, la demanda de personal médico que domina varios idiomas es todavía más fuerte.

Hablamos con Gina Boisse, enfermera titulada en un hospital de Massachusetts, para entender cómo utiliza sus conocimientos de lenguas extranjeras en sus tareas diarias.

Así es como funciona:

Ser bilingüe o multilingüe cuando se trabaja como profesional de la enfermería no supone lo mismo que ser intérprete en el ámbito de la medicina. El personal médico tiene diferentes niveles de competencias lingüísticas. Algunas personas solo hablan su lengua materna, mientras que otras dominan uno o varios idiomas extranjeros. Boisse describe su nivel de español como «bastante competente» y su nivel de francés como casi fluido.

Boisse insiste sobre la forma en la que puede emplear sus competencias lingüísticas en su trabajo. Explica que utiliza sus lenguas extranjeras «para transmitir información básica a mis pacientes y sus familiares o para ayudarles a satisfacer necesidades inmediatas.» Sin embargo, no se le permite emplear sus conocimientos de idiomas para hablar del cuadro médico, de los resultados de pruebas, del pronóstico o durante otras conversaciones formales.

«Solo las personas que han recibido formación profesional como intérpretes de medicina están autorizadas a ejercer de intérpretes en esas situaciones», explica Boisse.

Boisse se prepara concienzudamente para las situaciones en las que puede utilizar sus conocimientos de lenguas extranjeras para ayudar a sus pacientes. Explica que suele preparar un «documento de comunicación» para pacientes que no hablan inglés.

«Si no tienen problemas de vista y saben leer, les preparo una pequeña chuleta con frases que podrían necesitar transmitirnos: ‘Tengo que ir al baño’, ‘Tengo sed’, ‘Tengo dolor’. Además, también anoto las cosas que quiero decirles, como ‘Vamos a comprobar su nivel de azúcar’», explica Boisse.

Por cierto, a sus familiares tampoco se les permite hacer de intérpretes durante las conversaciones formales entre personal médico y pacientes, ya que podrían omitir o modificar informaciones (generalmente sin darse cuenta). Boisse explica que mucho personal médico incumple con esta regla y deja que miembros de la  familia hagan de intérpretes para así ahorrar tiempo, en lugar de esperar a que llegue el personal de interpretación médica.

¿Cuáles son los retos más grandes del trabajo como enfermera?

Dada la falta de personal anteriormente mencionada, la mayoría de las personas que se dedican a la enfermería tiene un horario laboral muy intenso. Boisse dice que el mayor reto en su trabajo es que tiene muchas tareas pero poco tiempo.

Además de los problemas administrativos causados por la falta de personal plurilingüe, Boisse se encuentra con la dificultad de ser una de las pocas enfermeras que puede atender correctamente a pacientes que no hablan inglés. Boisse nos cuenta que un día escuchó a una compañera hablar de una paciente de la que sabía que no hablaba inglés. La paciente iba a ser trasladada a un hospital más grande para hacer unas radiografías y acudir a una cita con un cirujano. A Boisse le preocupaba que la paciente se sintiera confundida y no entendiera lo que estaba pasando. La compañera de Boisse no estaba pensando en la barrera de la lengua y Boisse, quien tenía ganas de intervenir, se estaba poniendo nerviosa.

«No existe una gran simpatía hacia el personal médico que se mete en las tareas de su equipo sin que le hayan pedido ayuda explícita», explica Boisse. «Lo llamamos ‘infringir’ y se considera una forma de sabotaje profesional.»

Boisse dudó pero al final decidió «infringir» por el bien de la paciente. Se ofreció a recuperar el «documento de comunicación» que había creado para ella. Por suerte, la compañera de Boisse le agradeció su ayuda en lugar de reprochársela. Boisse escribió entonces una serie de explicaciones en el idioma de la paciente para explicarle adónde la llevaban y por qué. Nos cuenta que la paciente le agradeció mucho su ayuda.

¿Y la parte más gratificante del trabajo como enfermera?

El trabajo del los profesionales de enfermería es duro, suele suponer jornadas largas y numerosas situaciones difíciles de gestionar, pero la recompensa emocional puede ser extraordinaria.

Para Boisse, todo gira en torno a sus pacientes. Cuenta que la parte más gratificante de su trabajo es «la sensación de bienestar» que le produce ayudar a la gente y los comentarios positivos que recibe de sus pacientes y sus familiares.

Y no es de extrañar que reciba tantos comentarios positivos, ya que Boisse pone, a diario, todo su empeño para garantizar que todos sus pacientes reciban la mejor atención y cuidados posibles, independientemente del idioma que hablan.

«Estoy muy orgullosa de mi trabajo y me siento especial porque sé que no todo el mundo podría hacerlo», dice Boisse.

Aprende un nuevo idioma hoy.
¡Inténta Babbel!
Compartir: