10 platos típicos de Canadá que debes probar

¿Cuáles son los platos típicos de Canadá? ¿Comen realmente los canadienses todo con jarabe de arce? Te invitamos a un viaje de descubrimiento culinario.
10 platos típicos de Canadá

Ilustrado por Sveta Sobolev

Canadá es conocida por muchas cosas: hermosos paisajes, inviernos fríos, hockey sobre hielo y Justin Bieber. En cambio, su comida no encabeza esta lista, a excepción del jarabe de arce. A pesar de ello, existen algunos platos típicos canadienses bastante peculiares. Vamos a echarles un vistazo.

¿Cuáles son los 10 platos típicos canadienses?

Poutine

Este plato se inventó en la década de 1950 en Quebec, la única provincia canadiense predominantemente francófona. Aunque Quebec es bastante diferente del resto de Canadá, muchos canadienses reconocen la poutine como un plato nacional. Los ingredientes son simples: patatas fritas, queso fresco (o queso rallado) y salsa de carne. ¡Quién ha dicho que los platos canadienses iban a ser saludables! La poutine es tan popular como la comida rápida y se puede encontrar en casi todas partes. Incluso también en el McDonald’s y Burger King.

Jarabe de arce con… todo

El jarabe de arce de Canadá es mundialmente famoso y los canadienses se lo añaden a todo. Sí, a todo. Por la mañana para desayunar en los cereales, en las tortitas, en el jamón o simplemente como maple fudge (dulce de arce) o maple butter (una especie de untable o mantequilla de jarabe de arce). En definitiva, los platos canadienses se vuelven aún más canadienses al nadar en jarabe de arce. El amor que los canadienses profesan al jarabe de arce culmina en el llamado maple taffy, un caramelo de jarabe de arce. Para este dulce, el jarabe de arce se calienta hasta que tenga una consistencia intermedia entre sirope y mantequilla. Esta masa se vierte en hielo para que se enfríe y, luego, se va enrollando en un palo o tenedor, y ya está lista para comer. Difícil de creer, pero es real, lo prometo. No es casualidad que haya una hoja de arce en la bandera canadiense.

Un Tim Hortons double double con un dónut

Cuando el jugador de hockey canadiense Tim Horton abrió un restaurante de comida rápida en 1964, probablemente no sabía que estaba creando todo un icono patrio. Como antigua trabajadora de una tienda Tim Hortons, os puedo asegurar que los canadienses se vuelven locos con esta franquicia. Si quieres sentirte 100 % canadiense, debes pedir un café double double, que significa “doble, doble” y se refiere a doble de azúcar y doble de nata. Si eso es demasiado dulce para ti, pide el regular que solo lleva una porción de azúcar y una de nata. Por supuesto, también se puede pedir un regular with milk, un café normal con leche. Si a eso le añadimos un dónut, disfrutaremos del plato nacional no oficial de Canadá.

Donair

¿Donair? Suena bastante parecido a döner, que viene a ser un kebab. Y así es, porque este plato, inventado por Peter Gamoulakos en la década de 1970, consiste en carne, tomate y cebolla en pan de pita bañado por lo más importante, la salsa donair. Esta salsa hecha con leche condensada, vinagre, azúcar y ajo no es para todos los gustos, y seguramente necesites tiempo para acostumbrarte. Al principio, recomiendo por razones de seguridad, pedir la salsa por separado. Si quieres probar este plato, debes ir a King of Donair en Quinpool Road, en Halifax (Nueva Escocia), el lugar de nacimiento del donair y donde en 2015 fue nombrado plato oficial de la ciudad.

Pescado, langosta y marisco

Vamos a quedarnos en Halifax y en las provincias del Atlántico, famosas por la pesca. Si estás allí, no te pierdas la langosta fresca (también en forma de rollo, muy parecido al rollo de cangrejo, pero con langosta, obviamente), la sopa de marisco (una sopa de pescado cremosa y sabrosa) y las ostras. En la costa oeste, hay que probar el delicioso salmón del pacífico y también el salmón jerky, un salmón curado con jarabe de arce y soja.  

Colas de castor

No, no te preocupes, los canadienses no comen colas de castor. Se trata de un dulce. Concretamente, una masa en forma de cola de castor que se fríe y se le añade diferentes extras dependiendo del gusto de cada uno; por ejemplo, nata montada, rodajas de plátano, canela y azúcar, o crema de chocolate. Los inventores de BeaverTails, marca registrada de estos dulces, son Grant y Pam Hooker de Killaloe (Ontario), que desarrollaron una receta familiar a finales de los años setenta.

Peameal bacon (beicon canadiense)

Cuando escuchamos la palabra beicon, muchos pensamos en panceta frita al estilo americano. Si ese es tu caso, el beicon canadiense, llamado peameal, te sorprenderá. Básicamente es panceta procedente de la espalda del animal y, por tanto, es una versión baja en grasa y muy sabrosa. El nombre de peameal se remonta a la práctica de enrollar la panceta en harina de guisantes amarillos para mejorar el curado. Hoy en día, se utiliza más la harina de maíz.

Barras de Nanaimo

Estas barras dulces llevan el nombre de la ciudad de Nanaimo en la Columbia Británica, aunque no está claro si realmente provienen de allí. Se componen de tres capas: una capa de barquillo con coco, una capa de glaseado cremoso y un ganache de chocolate. Existen innumerables variaciones de las barras de Nanaimo. Como no necesitan ser horneadas, son perfectas para los días cálidos de verano. ¡Sí, también hay verano en Canadá!

Bagels de Montreal

Entiendo que de entrada muchos pensarán que los bagels están en todos lados y no suena a nada realmente peculiar de Canadá. Pero permíteme que te diga una cosa: hay que probarlos. Y añado: los bagels de Montreal son diferentes a los del resto de Canadá y del mundo. Estos bagels son un poco más pequeños y delgados, pero más densos. La masa contienen malta y huevo, y nada de sal. Además, se añade miel al agua usada para hervir los bagels antes de hornearlos en horno de leña.

Caesar

Ahora ya conoces nueve platos canadienses, le toca el turno a una bebida. Y para culminar tu nueva comida favorita canadiense, qué mejor que un cóctel. Por favor, remate de tambor para el caesar. Este cóctel es como un bloody mary con un toque especial: unas gotas de caldo de almejas. El caesar fue inventado en 1969 en Calgary, Alberta, por el dueño del restaurante Walter Chell para celebrar la apertura de un nuevo restaurante italiano, de ahí el nombre. A partir de ese momento, el cóctel comenzó su triunfal andadura y hoy en día, se beben en Canadá más de 350 millones de caesars cada año. Por supuesto, no en espacios públicos y solo en bares o restaurantes con licencia para vender alcohol, como obliga la ley en Canadá. Solo me queda decir una cosa: ¡salud!

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